Metodología

El aula invertida consiste en la adquisición de contenidos por parte del alumno previo a la clase con los materiales facilitados por los docentes. Durante la misma el profesor apoya al alumno en el afianzamiento de dichos conceptos mediante la aclaración, la práctica y ejercicios. De este modo, se logra la implicación del alumno desde el minuto cero, convirtiendo el aprendizaje en un proceso activo y no pasivo. Además las clases sirven para la aplicación práctica de los conceptos, la aclaración de dudas y un trabajo dirigido a los retos concretos a los que los alumnos van a enfrentarse en la realidad. Adicionalmente nos permite llevar el ritmo que marque las propias habilidades del alumno y sus conocimientos previos, aumentando la flexibilidad y la personalización de nuestras clases.

Ventajas del Aula Invertida

1.Aprendizaje profundo, progresivo y mucho más notable.

El aula invertida fomenta el aprendizaje individual del alumno fuera del aula, favoreciendo que sea un aprendizaje mucho más profundo dada su inmersión en dicho proceso.

2. El alumno es el centro del aprendizaje y el profesor le dirige en el proceso.

Los Alumnos son los protagonistas de este modelo pedagógico, pasando de ser sujetos pasivos como ocurre en el modelo tradicional, a sujetos activos del aprendizaje, más motivados, creativos e implicados desde el inicio.

Con el modelo de aprendizaje del aula invertida, los profesores tienen más tiempo en clase para atender y resolver las dudas de sus alumnos, así como para incidir en aquellos conceptos que les cuestan más o que no han quedado claros del todo, consolidando mucho mejor el aprendizaje. Los docentes se convierten en dinamizadores del aprendizaje tanto dentro como fuera del aula.

Si desea saber más sobre el aula invertida en el siguiente link encontraréis una charla TED al respecto.

“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”. 

Del político estadounidense Benjamin Franklin.