El 24% de los estudiantes recurre a clases particulares para completar su educación
Nos ha llamado poderosamente la atención esta noticia sobre clases particulares publicada en el Mundo y queremos compartirla y comentarla con vosotros.
El gasto en profesores se triplica en una década y tiene cada vez más peso en el presupuesto familiar
urante la crisis económica las familias dejaron de comprar ropa, renunciaron a los restaurantes y racionaron las visitas al supermercado. Pero no prescindieron de las clases particulares, a las que recurren el 24% de los alumnos españoles y que suponen a las familias un desembolso medio de 751 euros anuales. “Ha pasado de bien de lujo a producto de primera necesidad”, sostiene Juan Manuel Moreno, especialista principal de Educación en el Banco Mundial y profesor de Didáctica y Organización Escolar de la Uned.
Moreno es el autor del primer estudio que estima el peso en España de la educación no formal, un sector privado no regulado que no expide diplomas y que con frecuencia está dentro de la economía sumergida. El trabajo, que este jueves publica el think tank EsadeEcPol, muestra que ese gasto está creciendo de forma sostenida, incluso durante la crisis, y que tiene cada vez más peso en el presupuesto familiar. En una década se ha triplicado: de los 246 millones de euros que suponía en 2006 ha pasado a 732 millones en 2017.
No estamos como en China, pero “la tendencia parece apuntar a una demanda creciente en todos los hogares, reflejando una conciencia cada vez más generalizada en todas las clases sociales de que invertir en clases particulares podría funcionar como condición para asegurar el acceso a las oportunidades de futuro de los hijos”, señala la investigación.
A Moreno le ha sorprendido que donde más crece el gasto proporcionalmente es en los hogares con rentas medias y medias-bajas. ¿Por qué? “Las familias podrían estar bajando su confianza respecto a la escuela formal y recurriendo a clases particulares porque les dan una ventaja añadida a sus hijos que no encuentran en otra parte. Las familias ricas también lo piensan, pero su punto de partida era más alto porque son las que más gastan en clases”, dice.
Entre los factores que pueden estar acelerando la demanda en España están “la percepción creciente de que la calidad de las escuelas ha bajado” y “la desconfianza creciente en las instituciones públicas, incluidas las escuelas, en un contexto de politización creciente del sector educativo y de recesión democrática”.
También las “altas tasas de fracaso y repetición”, un “clima generalizado de competitividad por entrar en la universidad” y el hecho de que las familias tengan menos hijos, lo que les “permite invertir más en cada uno de ellos” y, sobre todo, compensar el tiempo que no tienen “para ayudarles con las tareas escolares”.
“Este trabajo confirma que la auténtica revolución educativa es que las familias están tomando las riendas de los itinerarios educativos de sus hijos. La escuela sigue siendo un lugar importante, pero su papel está menguando. Las fuentes del conocimiento están transformándose y, si la familia no encuentra en la escuela lo que necesita, acude a la iniciativa privada”, reflexiona el profesor Gregorio Luri, que recuerda que las asociaciones de padres “tienen más agilidad que otras instituciones” a la hora de observar los cambios sociales. Cita, por ejemplo, el caso de la Robótica: las AMPA fueron las primeras en convertirla en extraescolar, mucho antes de que lo hicieran los colegios.
El estudio de Moreno recuerda que cada vez hay más agencias y buscadores de profesores particulares. Las Matemáticas suponen el 65% del sector, que se centra en “recuperar y reforzar más que en ampliar y perfeccionar”. Luri cuenta que ya se ofertan extraescolares centradas exclusivamente en organizar la agenda del niño. “Si los padres están dispuestos a gastarse el dinero en esto es porque los hijos lo necesitan”.
Así que constatamos algo que nosotros llevamos viviendo desde hace ya años. Cada vez los chicos necesitan más apoyo externo a la escuela para poder cumplir con los objetivos que se proponen. Esto, por supuesto, no tiene que ver con la calidad de las clases de los colegios e institutos, puesto que se trata de algo generalizado, sino con un curriculum muy amplio y una dinámica de trabajo en los centros y en las casas, sumado a las dificultades académicas que ha supuesto la pandemia, hacen que nuestros chicos necesiten un empujón, que se ponga a su disponibilidad, así como con los padres, pueda levantar esa nota que quedo muy baja o remontar ese exámen que se suspendió.
Queremos ser parte de la solución, con la flexibilidad que nos brindan las nuevas tecnologías y las clases online o bien con la cercanía de clases particulares presenciales, formar parte del proceso para mejorar el futuro de nuestros hijos, para que alcancen sus metas académicas y profesionales. Estamos por ellos. Estamos a su disposición, si quiere más información pinche aquí.